COSA TONTA 9

Terminaste tu training y te dirigís raudamente a recuperar tu carnet de socia para retirarte del gym agobiada pero feliz por haber cumplido otra sesión completa sin desfallecer. No lo encontrás, volvés a escanear el escritorio de la secretaria que justo subió al baño y no está para disipar tus dudas. Estás completamente segura de haber dejado tu carnet de socia en el escritorio al entrar, pero el hecho es que NO ESTÁ. No podés explicar qué sucedió y estás a punto de abandonar tu búsqueda y esperar que vuelva la secretaria, cuando tu perplejidad se ve asaltada por la visión de un cuadradito familiar que yace impávido frente a tus ojos: tu carnet del seguro del auto. Y ahí entendés: el carnet es blanco, con letras negras y está plastificado. Al tacto no caben dudas, ambos carnets se perciben igualitos pero la vista revela con crudeza que una cosa no tiene punto de comparación con la otra. Acabás de corroborar lo que tanto temías: estás comenzando a ser minusválida. Admit it.

Apresuradamente, guardás el ridículo carnet ( te asombra ver como una cosa inherte puede lucir tan ridícula en el contexto inadecuado) antes de que la secretaria vuelva del baño pero no tenés suerte, aparece por detrás tuyo justo cuando estás tratando de abrir tu mochila que por supuesto se enredó en tu hombro. No importa, contás con un humor tajante e ingenioso como para salir del paso airosa. Te vas. Para mañana ella ya lo habrá olvidado todo. Relief.