Especie de hangover abstemio

En realidad esta entrada a mi blog debió haber sido posteada en el día de ayer, pero sucede que ayer no hubiera podido postear nada que tuviera el más mínimo ton o son.

Breve explicación destinada especialmente a quienes nunca pierden la compostura (dícese de) just in case.

¿Nunca te pasó que estando con vos mismo todo el tiempo ( lo cual parece ser inevitable mal que te pese) te extraña sentir que te perdés, que no te encontrás, que no sabés dónde te dejaste? Es una particular sensación en la que parecés estar poseído por algún tipo de energía que te excede y no lográs comprender. Se asemeja a lo que imaginás debe ser estar en piloto automático durante 24 horas (horas más, horas menos) y vos ahí, concatenando acciones inexplicables y ajenas a vos. De pronto el día termina y en un acto semivoluntario te dormís. Al despertar concientizás que el calendario marca otra fecha en la que, afortunadamente, volvés a ser vos. En ese instante te preguntás quién te habrá usado el día anterior, persiguiendo qué oculto motivo y rogás que no haya/s andado por ahí haciendo de las suyas sin tu autorización emulando a una Sybil un poco más modesta. O quizá debería mencionar al chiquito de Sixth Sense para estar más acorde a la comunidad de bloggers. Ladyvina keeps up with the times, hun.

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Needless to say, aparte de tu humor tajante e ingenioso, del cual ya has hecho alarde, contás con una enorme capacidad de recuperación que te permite comenzar tu día con ánimo renovado y reconocer que aun seguís ahí de cuerpo entero. Por eso hoy, que viene a ser el día después, podés volver a tu blog y a todo lo que tiene que ver con lo que eras antes de la hecatombe. Sin embargo, hay algo distinto en vos, los trances no pasan así como así, ni se van sin dejar mella. No, no, no, de ningún modo. Los señores se encargan muy bien de que no olvides que en cualquier momento podés volver a autoperderte, en vista de lo cual, te sugiero que vayas pensando en dejar huellas de algún tipo, trazos al andar, marcas reconocibles, al mejor estilo Hansel y Gretel, que indudablemente facilitarán el camino de retorno, como bien lo han demostrado las miguitas, semillitas, M&M u objetos varios según quién cuente la historia, que salvaron a las criaturas de los Grimm Brothers . En tu caso, no sé si tus trazos te salvarán de bruja alguna pero te aseguro que te proporcionarán la tranquilidad necesaria para permitirte perderte de vista de vez en cuando.