TRAFFIC JAM

La semana productiva que vislumbrabas con tu optimismo de lunes soleado se vio notablemente disminuída fundamentalmente por tres motivos:

1) las altas temperaturas imperantes en nuestra metrópoli (wind chill factor 1000!)

2) el conglomerado, crisol de soles, overpopulation... you name it que hace que cada ida y/o vuelta al centro se torne una verdadera amansadora que pone a prueba tus más bajos instintos y te obliga a enemistar con cuanto ser te rodee. Ya no vale probar Libertador Avenue, la cual solías transitar con placer al son de tu buena música, habiendo enganchado cruise speed Forget it, Gone with the Wind Chill Factor Tampoco sirve probar Córdoba Avenue, convertida casi te diría en un mero pasaje desde la puesta en práctica de la consabida reducción de carriles. Ya no hay atajos, ni aires acondicionados, ni buena música, ni pensamientos varios, ni práctica de programación neurolingüística alguna que produzca el más mínimo regocijo en tus viajes de ida o vuelta de algún evento que se realice a más de 10 cuadras de tu casa. De sólo pensar en tener que subir a tu preciado vehículo para encarar semejante travesía, se te eriza la piel. FOR GOD'S SAKE, ¿DE DÓNDE SALEN TANTOS AUTOS???

3) Last but not least, el factor detonante para tu falta de productividad no es precisamente el wind chill, sino un repentino capricho de tu bienamada computadora que se emperró en no arrancar de un día para otro y sin motivo aparente y nadie, absolutamente nadie, encuentra una solución que salve tus archivos ingenua e ilusoriamente no backupeados por tu bienaventurada actitud de positive thinking que tanto te caracteriza. Este último pequeño detalle, más que reducir tu productividad, te arruinó la semana. Sin embargo, como es tu costumbre, seguirás haciendo honor a Tennessee's rise and shine y te acomodárás a las nuevas circunstancias reinantes disimulando a toda costa esa mueca de malhumor que se acaba de instalar en tu cara. Ufffffffffffff!