NORMAN ROCKWELL, RUSSIAN SCHOOLROOM
Pobre Spielberg, te da pena. El tipo fue y compró un cuadro que le gustó en una subasta y ahora resulta que se viene a enterar por una página del FBI (la misma a la que te llevó tu famosa curiosidad) que el cuadro es robado. Qué fea sensación...Lo peor es que como le permitieron quedárselo hasta que se sepa quién es el dueño legítimo, cada vez que pase por al lado de Russian Schoolroom, se le van a erizar los pelitos del brazo que corresponda. O sea, puede pasar por al lado del cuadro yendo o viniendo, con lo cual se le erizarán los pelitos del brazo derecho o izquierdo y/o ambos si se para de frente a contemplar la obra doblemente maestra de Rockwell y de los ladrones que lo sustrajeron durante una muestra en Clayton , Missouri en 1973, lo vendieron en 1989 y nada se supo hasta el 2007. Todo un arte.
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Ve, Señor Sábato, esta es otra de las ventajas de la cibernética. El Sr. Spielberg supo de este robo a través de la página del Art Theft Program del FBI. O sea que si ud. en su casa tiene cuadros sospechosos, puede hacer lo mismo para enterarse si son robados. Eso lo permitirá convertirse en un aun mejor ciudadano y denunciar inmediatamente la posesión de ese cuadro para que las autoridades correspondientes hagan lo que es debido (aun no se sabe bien qué)
En fin...también le cuento que su libro La resistencia está atrapando a Ladyvina a pesar de que ella no comparte sus opiniones tan escépticas con respecto al presente tecnológico. La señorita reconoce las bondades de su prosa y yo paso a contarle en representación de ella que sigue durmiendo dada la hora que es en este domingo lluvioso, que esta es una de las partes que más le gustó del medio libro que ya leyó anoche mientras esperaba que el mezquino sueño la rindiera a los pies de su literatura.
"Ni el amor ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya se los buscaba, o se los buca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro destino." (2000, Sábato "La Resistencia" p.28)
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Para unir estas dos partes de la historia de hoy, podríamos decir que el destino le tenía reservado al Sr. Spielberg la compra de ese cuadro robado. Ahora le toca al director de la aclamada Tiburón, descubrir el macabro plan de su fate en el silencio de sus aposentos o en el diván de su analista. El tema es que vos ahora, Ladyvina, que te acabás de despertar porque no pude evitar hacer ruido con el teclado so sorry, mirás a tu alrededor y pensás que todos los objetos que te rodean llegaron a vos por alguna razón. Descubrirla puede ser parte de la diversión que te espera para este domingo lluvioso en el que una simple noticia acaba de inaugurar tu día de manera poco convencional y demasiado tecnológica para el gusto de Ernesto Sábato.
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Ve, Señor Sábato, esta es otra de las ventajas de la cibernética. El Sr. Spielberg supo de este robo a través de la página del Art Theft Program del FBI. O sea que si ud. en su casa tiene cuadros sospechosos, puede hacer lo mismo para enterarse si son robados. Eso lo permitirá convertirse en un aun mejor ciudadano y denunciar inmediatamente la posesión de ese cuadro para que las autoridades correspondientes hagan lo que es debido (aun no se sabe bien qué)
En fin...también le cuento que su libro La resistencia está atrapando a Ladyvina a pesar de que ella no comparte sus opiniones tan escépticas con respecto al presente tecnológico. La señorita reconoce las bondades de su prosa y yo paso a contarle en representación de ella que sigue durmiendo dada la hora que es en este domingo lluvioso, que esta es una de las partes que más le gustó del medio libro que ya leyó anoche mientras esperaba que el mezquino sueño la rindiera a los pies de su literatura.
"Ni el amor ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya se los buscaba, o se los buca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro destino." (2000, Sábato "La Resistencia" p.28)
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Para unir estas dos partes de la historia de hoy, podríamos decir que el destino le tenía reservado al Sr. Spielberg la compra de ese cuadro robado. Ahora le toca al director de la aclamada Tiburón, descubrir el macabro plan de su fate en el silencio de sus aposentos o en el diván de su analista. El tema es que vos ahora, Ladyvina, que te acabás de despertar porque no pude evitar hacer ruido con el teclado so sorry, mirás a tu alrededor y pensás que todos los objetos que te rodean llegaron a vos por alguna razón. Descubrirla puede ser parte de la diversión que te espera para este domingo lluvioso en el que una simple noticia acaba de inaugurar tu día de manera poco convencional y demasiado tecnológica para el gusto de Ernesto Sábato.
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