28.4.07

DE LOS LIBROS Y VOS




Debe haber sido allá lejos y hace tiempo que se creó ese lazo indestructible entre la literatura y vos. Fue cuando tus manitos regordetas no podían sostener el peso y el tamaño de aquellos libracos con ediciones tan inadecuadas para niños pequeños. Sin embargo, lejos de alejarte del placer de leer, aquellas personificaciones de animalitos tan moralizantes típicas de tu niñez crearon en vos la suficiente curiosidad para que hoy, décadas después la lectura siga siendo uno de los placeres más grandes de tu vida. Si lo sabrán las páginas de aquel Misia Pepa al que gastaste de tanto leer y releer.

Así fue como anoche decidiste usar tus horas "sandwich" entre fin de jornada laboral e invitacion a una comida de viernes por la noche, para recorrer los stands de la Feria del Libro, lugar al que nunca dejás de ir porque año tras año te sorprende con nuevos descubrimientos y búsquedas que adorás emprender.

De más está decir que de las dos horas que tenías destinadas a tal recorrido, veinte minutos se perdieron en las dos ocasiones en las que escuchaste tu nombre. Era gente a la que hacía tiempo no veías y merecían toda tu atención. Además ya sabés que tu anonimato es casi imposible estés donde estés y siempre destinás veinte minutos extras a aquellos consabidos encuentros casuales.

Vovler en tu auto un viernes a la noche resultó más fácil de lo que habías pronosticado. Será que la ilusión de apropiarte del contenido de todas las bolsas que te acompañaban, minimizó semáforos y otros entorpecimientos viales. Ibas emocionada como quien acaba de adquirir su más preciado objeto.

Así fue como anoche te dispusiste a recrear el ritual de la lectura de la mano de libros, folletos, volantes, guías y catálogos varios. Es decir, todo lo que estaba destinado a repletar tus bibliotecas que ya casi piden clemencia ante tu clara intención de ignorar la falta de espacio. Ya resolverás dónde ponerlos. Es lo de menos. Lo que suma es que en tu mente y en tu alma caben millones de ideas más puestas en letras de otros de manera insipiradora, festín al que no pensás renunciar jamás.

Después de todo, ¿de qué se trata la felicidad sino de proporcionarse momentos de gozo con lo que a uno más le plazca? Así fue como anoche fuiste feliz, simplemente asi.

2 comments:

Menta Ligera said...

Me hiciste llorar de emocion al recordar a Misia Pepa. Snif... No importa la edad, esas cosas estan guardadas para siempre en el corazon.

Ladyvina said...

Sabía que teníamos algo en comúm vos y yo, menta.