3.9.07

SPIRITS


Ella eligió ese tema. Hoy, C tiene que hablar de Spirits durante tres minutos.

Hace unos días, la viste muy cansada, agotada te diría, de tanto horario, de tanto estudio, de tanto resumen y esfuerzo por absorber conocimientos que aun no le interesan demasiado.
Contrariando lo que siempre hiciste (dejar que tus hijos se abran camino solos), te sentaste en su computadora y tipeaste un texto bastante coherente sobre el tema que ella eligió mientras ella suspiraba desde su cama asintiendo a tus propuestas para cada párrafo. Una hoja A4 especulando sobre todas las ideas que se te ocurrieron, bastante bien hiladas y con una conclusión, eso sí, sacada por C. Al menos, la última elaboración debía ser de ella. Y cerró. Quedó tan bien como para un 10 que C exhibió orgullosa al volver a casa hace un par de días.

Este fin de semana, tenía que preparar su visual aid (entiéndase: lámina que acompaña al three-minute-talk) Por supuesto, C te pidió que la ayudaras aprovechando la corriente favorable con la que empezó todo este asunto. Vos, entusiasmada ante la propuesta de volver a sentirte creativamente escolar, aceptaste con bastante buen humor teniendo en cuenta que era domingo al medio día y allí se sentaron las dos, rodeadas de revistas, brillantinas, lápices, marcadores, tijeras varias (con y sin formas) plasticola y ganas de producir algo en una armoniosa conjunción madre-hija, de esas que últimamente cuesta materializar.

Quizá hacía falta este encuentro después del modo en el que C te contestó el viernes al volver del Solar. Su monólogo irascible llegó a un punto tan insoportable de rebeldía hormonal, que diste la vuelta manzana cambiando el rumbo y la hiciste bajar del auto con la orden de cortar el switch de internet en su cuarto. La aislaste a C de la red hogareña (suena muy gráfico) para que reflexione sobre su actitud y eso hizo que dos días después ella se pegara a vos, en un intento de pedir disculpas por su desatino adolescente, el cual por supuesto entendés y reconcocés como propio en un punto, 
pero igual se autoimpone un límite parental urgente para moderar sus exabruptos y si no..¿ dónde iremos a parar....?

Volviendo al visual aid, una cosa fue llevando a la otra, hasta que quedó lista la obra de arte. En el poster C y vos expresaron todo lo que dice tu especulación en un collage multicolor que muestra desde un mix de religiones hasta una obra de Romero Britto que pinta perfectamente lo que es la vida espiritual en contraste con el loco consumismo, sin ser necesariamente eso,  pero tu pequeña y vos lo vieron así.

Allí plasmada en una cartulina blanca, quedó la visión de ambas sobre la primacía del espíritu sobre lo mundano y si uno mira bien de cerca, también puede ver  un esbozo de reconciliación después de un viernes tormentoso y quizá también pueda vislumbrar uno de esos momentos que a ella seguramente no se le borrarán jamás.

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