HECTIC WEEKEND

Hacer un corte en la cotidianeidad es algo muy saludable y altamente recomendable para quienes, como vos, tienen siempre ese ritmo difícil de seguir a no ser que se posea determinado tipo de motor con cierto número de Hp.

Parar en el medio de la vorágine, está bueno, muy bueno. Irte a algún recóndito lugar donde no conozcas a nadie y nadie te conozca a vos es como impensable, pero posible. Haberlo logrado es todo un mérito y haber pasado tres armónicos días con él es otro tanto.

El tema es que el primer día de no hacer nada, todo bien, el segundo, bien, el tercero ya sentís cierto escozor y ahí vas a alocarte nuevamente con compras de Navidad, supermercado, organización de comida Navideña, llamados telefónicos, valijas para las vacaciones, bajar las fotos del fin de semana, tuyas y de la chica que se está por casar que olvidó llevar su
 cámara...
Sería una buena idea dejar de inventar motivos para ocupar tu tiempo.

Es de esperar que en los veinte días de vacaciones que te esperan, te tires por ahí, cual cuerpo inerte y te dejes llevar por el "nothing to do" que corresponde. Deberás descansar. De lo contrario, creeré que no tenés la menor idea de cómo hacerlo y eso está bastante lejos de ser saludable.