Te cuento...

que en estos días, tu vida está llena de emociones. Por sobre todo, las hay de las buenas, cosa que te alegra y te tranquiliza, ya que en general, la vida tiene esos highs and lows que matizan la existencia a veces abruptamente.

Afortunadamente, estás en alza, con lo cual, tus ojos brillan especialmente y tu sornisa está ahí clavada ya que uno tras otro, los hechos dignos de ser celebrados se suceden casi sin darte descanso alguno.

Para ocasiones como estas, vos te preparás de modo de poder hacer frente a las alegrías, cosa para la que hay que estar bien entrenado de manera de poder aprovecharlas al máximo.

¿A qué me refiero con esto? A ver si lo puedo graficar con claridad.

Idealmente, tu cuerpo y tu alma deberían ser una especie de canal por el cual los hechos de la vida puedan fluir libremente con el aval de tu razón. Lo esperable sería que ante un acontecimiento que te afecta para bien o para mal, abras todas tus vías de entrada y de salida y te dispongas a dejar que lo que sucede, suceda a través de tí (y si...acá el vos no es tan efectivo). Una vez transitada la emoción, quedarás modificada pero entera; afectada pero incólume.

En resumen, ¿qué es eso de que algo te destruya y/o aniquile y aquello te excite y/o te erecte más allá de  tus posibilidades? Ni lo uno, ni lo otro. Dejá que por tu cuerpo pasen las energías, fluyan las emociones y surjan los pensamientos. Pero nunca dejes que nada de todo eso, domine tu permamencia en este mundo, la cual es demasiado efímera para desgastarla antes de lo necesario.

Para que veas más claramente a qué me refiero, te muestro esta imagen, en la que se ve claramente un trocito de la vida de cualquiera. Si el tipo se entusiasma demasiado cuando está en las alturas, corre el riesgo de olvidarse de que en cualquier momento la cresta de la ola baja, con él incluído. Del mismo modo, si al estar en las profundidades del abismo, no puede ver la luz que lo espera, perderá conciencia del todo y junto a ello, perderá también el gozo de saber que algo bueno está por venir.

Mirá, ya más no puedo explicarte. Si lo entendiste, bien. Muy bien.