Tears on Earth

Antes no llorabas, nunca. Lo que para otros era motivo de llanto, a vos, como mucho,te podía producir cierto escozor, punto. Te sentías medio anómala, pero a decir verdad, esto nunca te preocupó demasiado. Es más, en ocasiones, creías que habías sido dotada de una cierta cualidad que era símbolo de fortaleza e integridad. Sólo muy de vez en cuando y por motivos altamente justificables, te asaltaba algún exabrupto de tono televisivo que en el fondo te causaba gracia.

Después, pasaste por una etapa en la que ciertas sensiblerías populares lograban arrancarte alguna que otra tímida lágrima. Por ese tiempo pensaste que te estabas normalizando y eso te alegró.

No me preguntes qué pasó en el medio, ni por qué metabólica razón llegaste a este punto, el caso es que ahora, CASI TODO te hace llorar, no importa si racionalmente el hecho es motivo de tristeza o alegría, tampoco importa si lo que sucede justifica o no derramar un par de lágrimas, el hecho es que las tuyas aguardan inquietas a que se accione el mecanismo que las libere de vos. Y allí van, muy sueltas de cuerpo, con el tupé de ni siquiera esperar a que te des cuenta de que algo está por emanar de tu cuerpo y tengas la opción de impedirlo. Simplemente se adueñan de vos y fluyen descaradamente.Claro, ahora lo entendés, fueron años de encierro, de custodiado reclutamiento. Era inevitable que en algún momento les urgiera ver la luz.

Te entiendo, estás tratando de acostumbrarte a esta nueva condición que no sólo te trae ciertos trastornos de tipo práctico, sino que más de una vez ocupa tu reflexión por ser un elemento nuevo en tu vida y como tal, desconocido. Lagrimeás llamativamente seguido. Temés terminar perdiendo toda cordura porque si lo pensás un poco, es cierto que casi todo en la vida puede ser motivo altamente justificable de lagrimeo. El pronóstico es turbio: si seguís así terminarás empapando cuanto vestido te estrenes y arruinando tu ilusión de beldad en todo momento y lugar. Pero lo más preocupante es que no sabrás qué fue de vos y no habrá recurso hanseligretliano imaginable que te ayude a regresar a tu punto de partida.

You'd better keep an eye on yourself.